Los motores síncronos de imanes permanentes (PMSM) con regulación de velocidad se utilizan ampliamente en automatización industrial, vehículos eléctricos, ascensores y otros campos debido a su alta eficiencia, densidad de potencia y excelente rendimiento dinámico. En este contexto, el análisis de las características de densidad de flujo magnético del motor es particularmente importante, ya que los niveles de saturación de densidad de flujo dental (B_t) y densidad de flujo del yugo (B_y) afectan directamente el rendimiento y la confiabilidad del motor.

PMSM con regulación de velocidad Normalmente constan de un rotor, un estator y devanados. El rotor está integrado con imanes permanentes y el campo magnético giratorio interactúa con la corriente en los devanados del estator para impulsar el motor. Una característica clave de los PMSM es que su velocidad es proporcional a la frecuencia actual y exhiben un alto factor de potencia con pérdidas mínimas.
En los PMSM, la densidad de flujo del diente (B_t) se refiere a la densidad de flujo magnético en los dientes del estator, mientras que la densidad de flujo del yugo (B_y) se refiere a la densidad de flujo en la región del yugo. Ambos influyen significativamente en el rendimiento de salida, la vibración, el ruido y el factor de potencia del motor.

La saturación magnética ocurre cuando un material magnético alcanza una cierta densidad de flujo, más allá de la cual mayores aumentos en la intensidad del campo magnético no aumentan significativamente la densidad de flujo. La saturación no sólo afecta el rendimiento magnético del motor sino que también reduce la eficiencia y aumenta el aumento de temperatura.
La saturación en la región del diente a menudo conduce a cambios no lineales en la producción de torque. Una vez que se produce la saturación, la relación entre el par y la corriente se desvía significativamente del estado ideal, particularmente en condiciones de carga alta, lo que puede provocar sobrecalentamiento y daños al motor.
La saturación en la región del yugo distorsiona la distribución del campo magnético circundante, aumentando las pérdidas por fuga de flujo y afectando negativamente el rendimiento de arranque y la respuesta dinámica del motor.

El software de análisis de elementos finitos (FEA) puede analizar eficazmente la distribución de la densidad de flujo en diferentes condiciones operativas. Al simular el campo electromagnético en varios estados, se pueden evaluar con precisión los niveles de saturación en los dientes y el yugo.
Las mediciones experimentales de las características de corriente, par y velocidad bajo diferentes cargas y velocidades pueden revelar saturación. Si el par no cumple con las expectativas teóricas a una densidad de corriente determinada, la causa puede ser la saturación.
El análisis de respuesta de alta frecuencia puede descubrir un comportamiento no lineal bajo cargas que cambian rápidamente, indicando indirectamente el grado de saturación en las regiones del diente y del yugo.
Seleccionar materiales apropiados y optimizar el diseño estructural durante la fase de desarrollo del motor puede reducir efectivamente los riesgos de saturación. El uso de materiales de alta coercitividad y la optimización de la geometría del rotor pueden mejorar los límites de saturación.
Los algoritmos de control avanzados, como el control vectorial o el control directo del par, pueden ayudar a mitigar los efectos negativos de la saturación.
El monitoreo y ajuste en tiempo real de la carga y las condiciones de operación pueden evitar que el motor entre en regiones de saturación durante la operación.

La evaluación de la saturación de la densidad de flujo de los dientes y yugos es crucial para mejorar el rendimiento y la confiabilidad de los PMSM con regulación de velocidad. Las simulaciones numéricas, las pruebas experimentales y el análisis de respuesta de alta frecuencia proporcionan medios eficaces para evaluar y optimizar las características magnéticas. La combinación de mejoras de diseño, estrategias de control y monitoreo en tiempo real garantiza la minimización de los efectos adversos de la saturación, lo que mejora el rendimiento general del motor.